En el corazón de una sala privada de restaurante, el quemador doble de etanol se presenta como una pieza central de sofisticación y diseño contemporáneo. Instalado sobre una cama de cristales, el fuego lineal y simétrico aporta una atmósfera íntima y exclusiva.

El contraste entre el fuego cálido y los reflejos fríos del vidrio crea una experiencia sensorial elegante y equilibrada, perfecta para cenas privadas de alto nivel.